18 de December de 2023

Análisis de la Identidad Visual del Gobierno de Milei

El día del balotaje, cuando el candidato por «La Libertad Avanza», se impone como presidente electo, antes de dar su primer discurso, tanto en la pantalla de fondo como en el atril, se se muestra una curiosa marca. Lo que luego sería la identidad visual que presentaría el presidente Javier Milei. Sin embargo, he notado fallos de diseño.

Un detalle interesante es la ubicación de la puerta de la Casa Rosada, sorprendentemente situada por encima de la línea del suelo, desafiando la lógica arquitectónica del emblemático edificio. Además, la simetría en el diseño contrasta con la asimetría real de la Casa Rosada. Algo llamativo, es que la bandera no tenga sol, por lo que podemos deducir que no es tal, sino mas bien los colores nacionales.

Optar por una tipografía con serif para la marca, puede generar dificultades de lectura en soportes digitales, sobre todo cuando se disminuye su tamaño. También se presentan dificultades al mezclar líneas delgadas y gruesas en la parte iconográfica, afectando la claridad en aplicaciones reducidas.

Es alentador observar que se realizaron cambios después del lanzamiento inicial. La Casa Rosada publicó en su cuenta oficial de Facebook una versión mejorada del logotipo, ajustando las líneas y proporcionando una representación más fiel a la asimetría del edificio presidencial.

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A pesar de que algunos destacan parecidos con el emblema de la Casa Blanca de Estados Unidos, no es la primera vez que la insignia presidencial argentina incorpora elementos estadounidenses, podemos recordar la identidad empleada en la era de Menem.

Aunque aplaudo la unificación de estilo para la imagen visual del gobierno, es esencial corregir estos fallos de diseño para asegurar un rendimiento óptimo en contextos de reducción y digitales, especialmente cuando se incorpora el escudo nacional.

La identidad de la cancillería, presentada el día de la asunción, también me ha hecho ruido. A pesar de que respeta el sol naciente con veintiún rayos, once de los cuales son rectos y el resto, ondulados. Se olvida que los laureles que acompañan al escudo Nacional no son simétricos, ya que estas dos ramas de laurel sin frutos no deben llegar a entrecruzarse en lo alto y la proporción es la siguiente, el de la derecha de 21 hojas en el lado interior y 20 en el exterior, el de la izquierda de 23 hojas en el lado interior y 25 en el exterior. Dicho de otro modo, la rama de laurel de la diestra (izquierda del espectador) debe pasar la línea de las 12 en el escudo. De las manos que se entrelazan a las que le faltan dedos, mejor ni mencionar.

Como profesional de la comunicación visual, recomiendo corregir estos fallos de diseño para establecer una identidad visual sólida y exacta.